La industria del transporte de mercancías se ha adaptado con energía y rapidez a los desafíos introducidos por la pandemia de covid-19. En este sentido, ha protegido al personal y a los clientes mientras capea los picos de la demanda. Y, ahora más que nunca, la transformación debe continuar.
El sector se ha adaptado a las nuevas circunstancias
Durante las primeras etapas de la pandemia, el mercado de la logística B2B estuvo casi paralizado. El impacto fue profundo, ya que las cadenas de suministro se vieron seriamente interrumpidas y se introdujeron rápidamente nuevas regulaciones a diferentes niveles. En la actualidad, cuando comienza el viaje hacia la recuperación, muchas compañías están interesadas en diversificar y reubicar sus cadenas más cerca de casa y continuar con su expansión en el inabarcable mercado chino.
Mientras tanto, el mercado B2C se ha disparado a medida que las personas encerradas han recurrido a internet para realizar sus compras. Y no solo han crecido los volúmenes, el perfil de los productos que se envían también ha cambiado, con más consumidores que realizaron incluso sus compras más relevantes en línea.
En respuesta, las empresas de logística aceleraron sus estrategias de crecimiento y desarrollo. Se orientaron rápidamente hacia la operatividad los siete días a la semana y aplicaron importantes inversiones en infraestructura de integración con plataformas de comercio electrónico, personas y activos para hacer frente a la demanda.
Empresa de transporte: optimización integral de las operaciones
Sin embargo, aunque las operaciones se expandieron, las entregas en el ámbito B2C tienden a ofrecer un menor rendimiento. Dado que a los conductores y subcontratistas, generalmente, se les paga por parada, se aprecia una menor densidad de entrega, una métrica logística clave con importantes implicaciones en los costes. Por lo tanto, ahora existen presiones aún más intensas sobre cualquier empresa de transporte para encontrar formas creativas de mejorar la densidad de entrega y la rentabilidad.
De hecho, en todos los aspectos del panorama logístico, las organizaciones necesitan optimizar sus operaciones tanto con nuevos datos y tecnologías como con habilitadores críticos.
Obtener una mayor visibilidad de la cadena de suministro es clave. Esto se consigue recopilando y compartiendo datos para rastrear paquetes en tiempo real desde el punto de origen hasta el destino final. Esta información puede provenir de los sistemas operativos y de planificación de las empresas de logística, de los sensores en los almacenes, de los palés en tránsito y de la telemática en camiones y barcos.
Cuestión de seguridad
Los proveedores de logística han asumido el desafío de hacer que las entregas sean más seguras para los empleados y los clientes. Las soluciones de entrega de última milla sin contacto han sido cruciales para la respuesta covid-19 de la industria. Y dado que esta última etapa constituye alrededor del 30 % del coste, su optimización es crítica, especialmente porque los minoristas están posicionando cada vez más productos para reducir el transporte de larga distancia.
A modo de conclusión, cabe señalar la celeridad con la que el sector del transporte de mercancías se ha transformado para atender las nuevas necesidades de sus clientes y de la sociedad en general.